Durante los meses de agosto y septiembre el Grupo Espeleológico Edelweiss ha continuado analizando, en Ojo Guareña, los cambios morfológicos que se están produciendo últimamente en la cavidad. Importantes reexcavaciones de sedimentos han dejado al descubierto galerías de gran talla antes desconocidas. Por otra parte esos rellenos sedimentarios se han depositado en el nivel inferior, colmatando algunas galerías y desviando el curso habitual del río Guareña por otra galería de menos sección, lo que facilita nuevas anegaciones y ha colmatado también el acceso al sifón terminal de la Galería de Las Charcas. Ojo Guareña está más viva que nunca y aún no tenemos muy claro si estamos viendo el final de un proceso o asistiendo al comienzo de una nueva etapa de exploraciones en la cavidad, al menos en sus niveles inferiores
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El pasado mes de agosto, miembros del Grupo Espeleológico Edelweiss, técnicos de la Junta de Castilla y León y de diversas instituciones, junto con el alcalde de la Merindad de Sotoscueva y otras personas, estuvieron observando los efectos que las riadas de este año han producido en el interior de las cavidades. En el interior del Sumidero del Guareña se observó la colmatación casi total de los últimos 10 metros de galería por donde se sume el río Guareña, poco antes de un antiguo derrumbe que impedía el paso hacia el resto de su recorrido subterráneo, al que actualmente se entra por Cueva Palomera, tras recorrer varios kilómetros de conductos. En algunos puntos de la bóveda, que ya anteriormente eran inestables, se constató la caída de algunos bloques.
En el interior de la cavidad principal, entrando por Cueva Palomera, se visitó la Sala del Cacique, justo el punto más alejado al que llegan las visitas turísticas, en cuyo acceso se observaron nuevas reexcavaciones de sedimentos. Remontando por la Galería del Cacique hacia la Sala Negra, se observó un gran hundimiento que no existía a finales de marzo. Este colapso daba acceso a unas nuevas galerías descendentes, de gran altura, cuya formación había engullido, literalmente, a otras previas de sección mucho más reducidas que se conocían anteriormente. Su posterior exploración y topografía las correlacionan con niveles inferiores.
En el nivel inferior, por donde discurre el río Guareña, también se ha podido observar como una gran sedimentación, tal vez relacionada con lo descrito más arriba en la Galería del Cacique, ha colmatado por completo antiguas galerías, desviando el curso habitual del río Guareña, que ahora se introduce por un enrejado de conductos de sección mucho más reducida por lo que, al incrementarse los caudales, parte de las aguas discurren con mucho mayor facilidad hacia el final de la Galería de las Charcas, que también ha sido colmatada hasta el techo sin que actualmente se pueda alcanzar el sifón terminal.
Este cambio en los procesos geomorfológicos e hidrológicos de Ojo Guareña continuará siendo estudiado, con la prudencia oportuna, en los próximos meses, pues ahora mismo, ante nuestros ojos, estamos asistiendo a algo que no habíamos vivido en décadas de exploraciones ininterrumpidas en el Complejo Kárstico de Ojo Guareña.
Sumidero del Guareña
Sumidero del Guareña
Nuevas galerías abiertas a partir de la Galería del Cacique
Reexcavación de sedimentos en la Galería del Cacique. A la derecha de la imagen se observa el suelo original
Reexcavación de sedimentos en la Galería del Cacique. En la pared izquierda se conserva el suelo original
Artículo DB 20-09-2015 (clic para ampliar)