La secuenciación del ADN nuclear de los homínidos de la Sima de los Huesos de Cueva Mayor, en la Sierra de Atapuerca, relaciona genéticamente a estos individuos con los ancestros de los neandertales, confirmando así lo que los últimos estudios morfológicos estaban apuntando.
Hace un par de años se secuenció el ADN mitocondrial, con un resultado algo desconcertante, pues los emparentaba con los denisovanos, una especie poco conocida cuyos únicos restos proceden de una cueva siberiana. Los nuevos estudios parecen indicar que hubo cruces, aunque no muy frecuentes, entre ambas especies.
Serán necesarios varios años de investigación para lograr descifrar por completo el panorama evolutivo que, fruto de los nuevos hallazgos, ahora se abre ante nosotros.
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