Catálogo de Cuevas

Cueva Andrés
Eremitorio de Cueva Andrés
Regumiel de la Sierra
Regumiel de la Sierra
2.2.4.
Natural
Cueva
ETRS89
500575 4648111 1187
Si
GEE/
No
Se desconoce
No

DESCRIPCIÓN:

La tradición eremítica se manifiesta en occidente de forma amplia y continuada a lo largo de la época altomedieval y en concreto, en el tercio norte peninsular hay una presencia constante de este fenómeno religioso que articula y transforma el territorio alrededor de los siglos VII y VIII y que contribuirá a configurar la imagen del poblamiento en los siglos posteriores.

En las proximidades de las aldeas se instalaron eremitas que, de forma individual o colectiva, se dedicaron a la práctica ascética; algunas de estas manifestaciones dieron lugar a la creación de grandes fundaciones monásticas, mientras que en otros casos, como ocurre con el yacimiento Cueva Andrés, no llegaron a abandonar su estadio primitivo.

El yacimiento de Cueva Andrés, se localiza en el área oriental del Alto Arlanza, a escasos metros del río Torralba, en un destacado afloramiento rocoso en el fondo de un estrecho valle, en un paraje idílico, que reúne de sobra las condiciones necesarias para una vida solitaria. Cueva Andrés se configura como un claro exponente del eremitismo hispano, se trata de un eremitorio al que se le asocia una pequeña covacha que serviría de habitáculo o residencia al eremita, el oratorio y una necrópolis rupestre.

Un derrumbamiento parcial corta en sección la covacha que sirvió de habitación al eremita pero todavía se puede observar el trabajo de labra en el fondo de la cavidad.

Los vestigios conservados nos indican que la covacha tenía originariamente unas dimensiones de 4,40 m de fondo y una altura aproximada de 1,70 m desde el suelo rocoso, conservándose en la actualidad tan sólo una anchura de 1,25 m. En el área de acceso a la covacha, se encuentra una estructura tallada en la roca, un enigmático nicho u hornacina con doble arco de herradura, que ha sido interpretada como una estructura funeraria, o covacha sepulcral.

El elemento más destacado del conjunto es un arco de herradura en relieve que aparece sobre la pared del bloque oriental y que ocupa la mayor parte de la superficie disponible quedando suspendido a unos 0,80 m del suelo. La luz del arco tiene una abertura máxima de 0,66 m mientras que sobre las jambas aquélla se reduce a 0,46 m. A media altura de las jambas corren dos acanaladuras paralelas horizontales, que sirven de
base a la gran cruz, que preside el interior del vano. Se trata de una cruz griega, patada y con astil, que se encuentra esculpida sobre la roca. La oquedad central, que se observa en la intersección de los brazos de aquella, refuerza la hipótesis de que una cruz metálica de similares características estuvo incrustada en este lugar. El arco de herradura que acogía la cruz metálica y el altar componían la cabecera del oratorio del eremita, un reducido aula rectangular de 4 por 2 metros, dentro del espacio protegido por la covacha.

El eremitorio cuenta además con varios enterramientos; en el promontorio oriental un pequeño abrigo acoge dos sepulturas y en la cima del promontorio occidental se encuentra una tumba de caja ovoide, de forma elíptica tipo bañera, con reborde pronunciado y canal de desagüe, testimonio sin duda de una actividad eremítica prolongada en el lugar.

Archivo y Catastro del G. E. Edelweiss.

Expediente de declaración del eremitorio mozárabe Cueva Andrés, en Quintanar de la Sierra (Burgos), como Bien de Interés Cultural con categoría de Zona Arqueológica. Junta CyL, 2021.

20-05-2021