Cavidad con varias entradas colgadas unos metros sobre el escarpe, referenciada por el GEE en 1968 en la que indicaban restos arqueológicos, suponemos que por error, tal vez confundiéndola con la Cueva de los Moscos que está casi al lado y sí que tiene yacimiento.
Archivo y Catastro del G. E. Edelweiss.