Catálogo de Cuevas

Cueva La Vieja
Presillas
Alfoz de Bricia
1.5.3.
Artificial
Cueva
ETRS89
428560 4745205 790
Si
GEE/
No
Se desconoce
No

CUEVA DE SAN MIGUEL Y CUEVA DE LA VIEJA

Nota: Se contiene la información conjunta de ambas cavidades por su proximidad.

 

PRELIMINARES:

Se van a cumplir próximamente 50 años desde que estas cuevas fueron objeto de estudio por Echegaray, Carrión y Regules. El trabajo de estos eruditos fue publicado en la revista "Altamira" del Centro de Estudios Montañeses de la Excma. Diputación Provincial de Santander. Fue en el año 1961. El estudio se hizo conjuntamente con otra cueva de este tipo situada en el pueblecito santanderino de. Arroyuelos. Creemos, sin embargo, que la importancia del monumento bien vale un nuevo trabajo, sobre todo pensando en que sea más asequible para todos los burgaleses. Además, pensamos que, aunque algunos datos puedan repetirse, surgirán algunos nuevos que enriquecerán la bibliografía sobre este conjunto. Por otro lado, no podíamos dejar de lado al hacer este trabajo eremítico, una iglesia rupestre tan sumamente interesante y tan directamente ligado a las formas anacoréticas.

SITUACION Y ACCESOS:

Estas dos cuevas se hallan en el pueblecito de Presillas de Bricia, colindante ya con la provincia de Santander. Para llegar a él, se debe tomar la carretera nacional de Burgos-Santander y antes de subir el Portillo de Escalada, se toma una desviación a la izquierda que conduce a Polientes (Valle de Valderredible). Después de pasar pueblos tan pintorescos como Escalada y Orbaneja del Castillo (Burgos), encontramos la primera población de la provincia de Santander, Villaescusa de Ebro y a continuación San Martín de Elines, en cuyo pueblo se coge la desviación a Presillas de Bricia. Ya en la entrada a esta localidad, a la derecha, vemos restos de habitáculos horadados en una pared de roca arenosa, encima de la fuente; pero no son estos los que trataremos sino exclusivamente la cueva de San Miguel y Cueva de la Vieja. Estas dos cavidades están situadas a unos 800 m. del pueblo, en la parte baja del Alto de la Torrecilla, entre brezos y pastizales.

DESCRIPCIÓN:

Nos hallamos seguramente ante una de las iglesias o eremitorios rupestres más bellos de España quizás comparable, modestamente, con la ermita mozárabe de San Baudelio de Berlanga (Soria). Al contemplar esta importante obra, se tiene la impresión de estar ante uno de los famosos eremitorios de Capadocia. Es de lamentar, sin embargo, que un monumento de tan singular belleza, permanezca en el más oscuro de los olvidos y en el abandono más absoluto, ya que a nuestro parecer es digno de figurar en los lugares más destacados de las guías turísticas nacionales. Rescatémosle para Burgos, aunque por pocos metros en su provincia está, y tratemos de conservarle con cariño antes de que la erosión y las excavaciones inadecuadas lo destruyan por completo. Tanto la cueva o iglesia de San Miguel, como la de La Vieja están horadadas en un tolmo de roca arenisca con forma de animal tumbado, en la parte de la cabeza, emergen dos curiosas torres naturales y bajo ellas, está excavada la cueva con nombre de Arcángel, y en la parte trasera del ficticio animal, se abre la boca de la Cueva de la Vieja. Antes de pasar a describir cada una de las cavidades creemos es de interés recoger aquí una pequeña historia o quizás leyenda que ha perdurado a través de |os tiempos entre los habitantes de este pueblo ya casi abandonado.

Dicen que, en la Cueva de la Vieja, vivió antiguamente una mujer, ya anciana, haciendo un tipo de vida muy austero rayando con lo anacorético. Se dice que fue una mujer de honradez sin tacha, tanto es así, que en los tiempos de la trilla bajaba al pueblo para ayudar en esas tareas, seguramente a cambio de algún alimento u otra compensación y cuando regresaba a la cueva se descalzaba y los granos que se le habían quedado entre el calzado, los devolvía a su dueño. Aunque apartadas las dos cuevas, están relacionadas entre sí como veremos. La cueva-eremitorio o iglesia rupestre de San Miguel como todo este tipo de fenómenos rupestres, se encuentra orientada al poniente. Vemos en ella dos pisos o niveles; el piso o planta inferior se compone de tres naves unidas entre sí, pero separadas por dos columnas, correspondientes a dos arcos de medio punto extremadamente erosionados. La nave de la izquierda correspondiente a la pared norte tiene una anchura máxima de 3 m y una profundidad de 5 m, siendo su altura aproximada de 6 m hasta la bóveda y de 4 m hasta lo que debió ser la planta del nivel superior. En la pared E. de la nave vemos labrado en la roca un altar de planta rectangular de casi un metro de alto, en cuyo centro se aprecia una oquedad de tamaño reducido (ver plano) que suponemos fuera relicario. Por encima de este altar, e inciso en la roca, podemos apreciar también un arco de medio punto. La nave central tiene una anchura de dos metros con la misma profundidad y altura que la anterior e igualmente en línea con el altar citado vemos otro, de forma casi cuadrada y de parecidas dimensiones con su pequeña oquedad en el centro para las reliquias; otro arco tallado en la roca enmarca este altar. La nave de [a derecha, en el lado Sur, es de inferior altura al no existir sobre ella piso superior. Dos arcos de medio punto, separados por una de las columnas, dan acceso a esta nave en cuya cabecera existe un nuevo altar tremendamente erosionado, lo cual hace que presente forma ovalada. Este, a diferencia de los otros, no tiene excavada la oquedad para las reliquias, pero pudiera suceder que la erosión lo haya borrado. Hay otro elemento en esta nave que la distingue de las otras dos; en ellas sendos arcos adornan sus altares y en esta el arco es sustituido por una hornacina, la cual posiblemente serviría de acomodo de alguna imagen. En el lado N. de la nave de la izquierda vemos el comienzo de una escalera de siete peldaños tallados en la roca, con una rampa final por la que se accede al piso superior, el cual, a excepción de una pequeña balconada, carece de planta al haber desaparecido el entramado primitivo, seguramente de madera, aún pueden verse los orificios donde encajarían las vigas principales. Fue este piso de inferior altura que la iglesia y creemos sería cubículo de los posibles monjes o eremitas. En el lado E. de la planta apreciamos la existencia de una ventana de forma irregular con salida a la parte posterior de la cueva, que sería posiblemente usada por los habitantes cuando estuvieran en este piso. A unos 25 m de la Cueva de San Miguel, en dirección N. y bordeando el tolmo, vemos la entrada a la Cueva de la Vieja, a la que se accede superando unos escalones tallados en la roca. Esta cueva también ha sido horadada en la misma peña arenisca y presenta una forma casi cuadrangular, con unas medidas de 4,30 m de anchura por 4 m de profundidad y una altura de 2,20 m en el lado izquierdo, siendo en el lado derecho de 2 m. En el centro de la cavidad vemos excavada en el suelo una pila de forma rectangular, con unas dimensiones de 1,30 m de larga por 0,80 de ancha y 0,45 m de profundidad. A este recipiente, por su lado izquierdo, desemboca un canalillo excavado en el suelo y procedente de la pared, el cual creemos serviría para canalizar el agua de una posible filtración o sudación (hoy no existe, pero es muy posible que cuando la cueva estuvo cerrada por su correspondiente puerta, sí la habría). En la cabecera de la cueva apreciamos la existencia de un peldaño que ocupa toda la anchura de la misma, con una profundidad de 0,50 m. Parece que serviría de asiento. A media altura de la cavidad y rodeándola una parte, vemos incisas en la roca varias cruces, pareciendo algunas auténticas a primera vista, pero si quitamos el musgo que las recubre desaparecen, quedando solamente catorce incisas. Ambos lados de la entrada observamos presentan una forma semicircular. En el izquierdo vemos excavadas en la pared cinco pequeñas oquedades a medio metro del suelo. En el lado derecho y en el suelo existe lo que pensamos pudiera ser otra pila, de forma ovalada con unas medidas de 1,20 m de longitud por 0,80 m de anchura y una profundidad de 0,50 m. El techo y paredes del semicírculo donde se ubica esta pila, se hallan decorados por profundos trazos entrecruzados, dando lugar a figuras geométricas.

RESUMEN:

En nuestra opinión la iglesia-cueva de San 'Miguel es una iglesia rupestre de los primeros tiempos de la repoblación, en los que como ya hemos referido en la de Villanueva de Soportilla, el construir una gran iglesia con toda su ostentación era muy arriesgado, debido a que podía ser vista con relativa facilidad por alguna de las racias agarenas; así que, excavada en la roca, a buen seguro, pasaría inadvertida

Debió ser muy importante el fenómeno repoblatorio en esta zona del Ebro (Valle de Valderredible), pues existen varias iglesias de este estilo (Valverde, Arroyuelos, Campo de Ebro, Villaescusa, etc.) así como diversas necrópolis de aquella época. Y no es de extrañar este fenómeno al existir unas barreras geológicas tan importantes como son los cortados de La Lora y Lorilla, las angosturas del Ebro y los grandes escarpes calizos y arenosos de Bricia. Si en la vecina iglesia rupestre de Arroyuelos (Santander) se puede apreciar el arco de herradura, lo cual señala un cierto parentesco con lo mozárabe, no ocurre esto con la de San Miguel de Presillas, donde el arco de herradura está ausente. Pero dado el gran parecido con el sistema de construcción de ambas iglesias, pensamos que pueden corresponder al mismo período. Por otra parte, debió ser importante la presencia mozárabe en esta zona, el toponímico "Alfoz" de origen árabe (Presillas corresponde al Alfoz de Bricia y muy cerca existe igualmente el Alfoz de Santa Gadea), por lo que parece una muestra de que así debió suceder. Fray Justo Pérez de Urbel en su obra "EI Condado de Castilla" escribe: "En las Presillas la gran altura de los arcos y las pilastras nos hacen pensar en lo Asturiano". No obstante, pensamos que sólo una excavación por especialistas nos daría con exactitud su datación, máxime si tenemos en cuenta la enorme erosión producida en toda la cueva. Actualmente equipos especializados de Santander están procediendo a la excavación y estudio de una necrópolis en la ermita de Santa María y sus cercanías, aproximadamente a un kilómetro de Presillas y ya en la provincia de Santander, donde aparecen sobre restos romanos tumbas del siglo IX. ¿Sería este el núcleo de población al que correspondería la iglesia rupestre de San Miguel? No quisiéramos descartar por completo la posibilidad de que esta cueva fuera un eremitorio, pero creemos que hay abrumadoras pruebas de que se trata, como hemos apuntado, de una iglesia abierta al culto para aquellos repobladores. Lo que sí suponemos es que él o los monjes, habitaron separados del resto del núcleo de población ejerciendo prácticamente una vida eremítica. En lo que se refiere a la Cueva de la Vieja, sospechamos debió ser el lugar donde eran cristianizados, por los monjes de San Miguel, las gentes de aquella zona, puesto que la pila del centro de la sala parece ser un baptisterio, en el que el bautismo se realizaría por inmersión no completa, dada la poca profundidad de la piscina. La existencia de otra pila en el lado derecho de la entrada y de inferiores dimensiones, nos hace suponer que la anterior sirviera para adultos y ésta para niños.

En cuanto a la advocación de San Miguel suponemos que también la de la Cueva de la Vieja (esta última creemos será posterior a la construcción) parece obvio que fue dedicada en honor al Arcángel San Miguel Sobre el culto a los Ángeles, en el capítulo de la Historia del Mundo, de Pijoan (pág. 188), Leemos: que "Ya Constantino construyó una iglesia en honor del Arcángel en los alrededores de Constantinopla y otra dedicada a él, existía en Boma al comenzar el siglo V; su fiesta (29 de septiembre) fue una de las más celebradas por toda la cristiandad en la Edad Media. Al principio las capillas dedicadas a San Miguel se edificaron en parajes aislados y solitarios; pero en el siglo VIII se le consideró como protector, portero o guardián de las iglesias y estaban sus capillas junto a la entrada de los templos". Creemos que lo anterior de alguna manera es coincidente con la iglesia que hemos tratado.

Archivo y Catastro del G. E. Edelweiss.

Rubio Marcos, E. (1981): Eremitas en el Norte de Burgos, Kaite. Estudios de Espeleología Burgalesa, 2, pp. 77-139. Grupo Espeleológico Edelweiss. Burgos.

17-08-2022