La Fractura Hidráulica, combinada con la perforación horizontal a grandes profundidades, es una técnica agresiva usada para explotar las últimas reservas de gas natural. Son tecnologías complejas y costosas y la extracción es menos rentable que en las reservas que se explotan convencionalmente. Estas técnicas se están utilizando desde hace aproximadamente una década en los Estados Unidos, y es ahí dónde se han experimentado hasta ahora sus consecuencias sobre el medio ambiente, las gentes y las reservas de agua dulce.
En la Unión Europea se está empezando ahora a considerar la explotación de recursos fósiles no convencionales mediante la fractura hidráulica y la perforación horizontal. En varios países, como Francia, Alemania o Gran Bretaña, ya se cuestiona la legitimidad de unas técnicas que, para alargar la vida de recursos que de todos modos están inexorablemente destinados a agotarse, ponen en grave peligro el suministro de otro recurso realmente indispensable: el suministro de agua dulce. En Francia se considera la prohibición total de estas técnicas, en Alemania, Gran Bretaña y Estados Unidos se han impuesto moratorias para estudiar mejor sus efectos.
En el Estado Español existen actualmente varios proyectos de investigación, repartidos por todo el territorio, muchos de ellos en la llamada Cuenca Vasco-Cantábrica. A pesar del debate a nivel internacional sobre la fractura hidráulica, el proceso de concesión de los permisos se ha llevado a cabo totalmente a espaldas de las gentes de los territorios afectados y de la opinión pública en general.
En Burgos ya se han concedido varios permisos de investigación de hidrocarburos, para ser explotados mediante estas técnicas. Por parte del Gobierno de Castilla y León, nos encontramos ante un silencio total.
más información:
Informe Asamblea contra la Fractura Hidráulica. Burgos, Noviembre de 2011 en formato PDF, aquí
Video La Sexta Noticias: Los peligros del 'fraking'