Hoy 14 de julio, ha sido presentado en el Palacio de la Diputación de Burgos, con la presencia de Raquel Contreras, Diputada de Cultura y Turismo de la Excma. Diputación provincial de Burgos, Fernando Pino, Presidente del GEE, Raúl Linares, Alcalde del Ayuntamiento de Espinosa de los Monteros, y Carlos Puch y Ana Isabel Camacho, autores de la obra.
Con este nuevo ejemplar, el número de publicaciones editadas conjuntamente por la Diputación de Burgos y el Grupo Espeleológico Edelweiss se eleva a 38.
Cubía 26, 68 páginas, multitud de ilustraciones que incluyen planos detallados y fotografías en color a gran formato. Cubiertas y contracubiertas en color a página completa. Editada por la Unidad de Cultura de la Excma. Diputación Provincial de Burgos, con el soporte de esta entidad y la preciosa colaboración del Excmo. Ayuntamiento de Espinosa de los Monteros.
Con este nuevo número de Cubía el Grupo Espeleológico Edelweiss inaugura una nueva serie dentro de su revista de comunicación: las monografías. Este primer ejemplar, elaborado por dos veteranos miembros del grupo, está consagrado a una gran cavidad burgalesa, la Torca de los Morteros, situada en la comarca pasiega cercana a Espinosa de los Monteros, al norte de la provincia. Su desarrollo actual topografiado asciende a 12.705 m, siendo su desnivel total de 453 metros. En su interior se encuentra el abismo más profundo de la provincia conocido como Pozo Amable, con 253 m de vertical absoluta.
Sus autores, Ana I. Camacho y Carlos Puch, han dedicado buena parte de su quehacer espeleológico y científico a la exploración, la topografía, la fotografía y los muestreos biológicos en esta emblemática cavidad, junto a los estudios geomorfológicos y de biodiversidad derivados de esas labores de campo.
A pesar de ser una de las principales redes subterráneas de los Montes de Valnera y el Somo, durante mucho tiempo ha sido relativamente poco conocida, al menos si se la compara con las cuevas gigantes de los valles cántabros colindantes. Esa deuda queda compensada en esta publicación, que ofrece información y documentación gráfica en buena parte inédita.
La Torca de los Morteros reúne amplias galerías y abismos enormes, además de una sala gigante recientemente descubierta. A partir de junio de 1979, cuando se inició su exploración, ha ido revelando sus verdaderas dimensiones. Al carácter enigmático de su posición elevada por encima de los valles cercanos, la Torca añade incógnitas aún sin resolver, como el destino de las aguas que desaparecen en sus zonas más profundas.
Cuatro décadas después de que fuera hoyado por primera vez el gran helero que reposaba al pie de la vertical que le da acceso, la Torca, como desde siempre la hemos conocido, sigue siendo un formidable ejemplo del potencial subterráneo de las tierras burgalesas. A través de las 68 páginas que conforman esta monografía invitamos al lector a adentrarse en ella para ir descubriendo, como hicieran sus exploradores, la variedad de rincones que alberga.
La obra comienza con el relato del excitante descubrimiento y las primeras exploraciones, que en muy poco tiempo revelaron unas proporciones que se antojaban inmensas. A continuación, se describe el marco geográfico y geomorfológico en el que la cavidad se asienta, así como las posibles hipótesis que tratan de explicar su génesis y la evolución de sus conductos. Viene después una descripción detallada del antro, que de un modo dinámico nos lleva a través de todos y cada uno de sus variados ambientes. Concluye la monografía una excelente revisión de la fauna acuática subterránea que habita en los enclaves con agua que abundan en su interior realizada por la Científica Titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con destino en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid (MNCN), y espeleóloga del GEE, Ana Isabel Camacho, donde merece la pena destacar el descubrimiento de una nueva especie para la ciencia cuya localidad tipo se encuentra precisamente allí, en la Torca, y ha podido ser hallada en muchas otras cuevas del país. Antes del amplio repertorio bibliográfico que cierra la obra y el recuerdo a quienes a lo largo del tiempo han intervenido en la exploración de la cavidad, uno de los autores, espeleólogo con muchas horas de actividad en su haber, reflexiona brevemente acerca del significado especial que la cueva tiene para él y nos ofrece una muestra de sus diarios de campo en la que se relata una de las primeras jornadas en su interior.
El ejemplar incluye un código QR para facilitar la descarga de su cuidada planimetría a fin de poder ser consultada a gran escala en dispositivos electrónicos.
Junto al tradicional apoyo de la Diputación de Burgos, este número ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Espinosa de Los Monteros, en cuyo término municipal se encuentra la cavidad.
El Grupo E. Edelweiss ha querido hacer su pequeña contribución al municipio, al que desde hace décadas le une una estrecha vinculación, dedicándole esta publicación con la cual pretende poner en valor su territorio, contribuir a su patrimonio cultural y potenciar el turismo en la comarca.
La publicación se distribuye gratuitamente y puede consultarse en la web del Grupo Espeleológico Edelweiss. https://grupoedelweiss.com/web/
Contenido: Descarga completa (12 Mb)
Planimetría de la cavidad: Planimetria
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Reseña sobre los autores:
Carlos Puch Ramírez. Arqueólogo por la UAM, desarrolló su carrera profesional en el INTA. Espeleólogo activo y miembro del GEE, se inició en abril de 1972. Desde entonces ha llevado a cabo exploraciones en el norte de Burgos, Cantabria, Picos de Europa, Pirineos y el Sistema Ibérico. Autor de una quincena de libros y casi un centenar de artículos e informes técnicos; entre ellos las tres ediciones del atlas de las Grandes Cavidades Españolas, publicaciones de referencia en el sector. Participó en el descubrimiento y la exploración de la Torca de los Morteros.
Ana I. Camacho Pérez. Doctora en Biología por la UAM, es Científica Titular del CSIC y desarrolla su investigación en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, de Madrid. Autora de 185 trabajos publicados en revistas científicas internacionales. Ha descrito más de 70 nuevas especies de crustáceos sincáridos batineláceos —unos diminutos habitantes de las aguas subterráneas—; la primera de ellas de la Torca de los Morteros. Espeleóloga activa y miembro del GEE, se inició en 1984 y ha participado, junto con Carlos, en la mayor parte de las exploraciones llevadas a cabo por él.
