Y en este grupo también son protagonistas los más peques y es que también el último fin de semana de enero un pequeño sector del Famili-GER tuvieron un día variado y completito:
– Espéleo en la cueva de San Bartolomé.
– Senderismo en el Cañón del Río Lobos.
– Visita cultural al castillo de Ucero.
– Ciclismo BTT.
– Escalada en roca.
– Construcción de cabañas.
– Drenaje de charcos.
– Lanzamiento de piedras, palos y objetos diversos.
– Poses para foto a lo top model.
y cómo no, ricas comidas y meriendas para reponer las calorías perdidas.

Nuestros aficionados a la espeleo, fueron el 29 de enero pasado a disfrutar del Agujero Vasco, en el Cañón de Río Lobos.

El 27 y 28 de enero 6 miembros del Club subieron a Peña Ubiña y e hicieron una ruta por los Lagos de Saliencia.
Este tiempo anormal en Enero no les ha permitido disfrutar de una invernal en condiciones, pero con nieve o sin nieve, no deja de ser una maravilla de montaña.

En enero, aprovechando el tiempo anticiclónico, varios miembros del club realizaron diferentes actividades: escalada en Fuentidueña, alpinismo en corredores de la Sierra de Ayllón y montañismo en la Sierra de Béjar. Están que no paran, aquí os dejamos unas fotos para daros envidia:

Y aquí tenéis fotazas de nuestros compis haciendo mediciones en Santa María de las Hoyas.

Las prácticas de escalada clásica son necesarias para poder enfrentarse a esas situaciones en la montaña donde requiere su uso.
Hace unos días, un grupo del GER practicó esta actividad, subiendo al Yelmo en la Pedriza, y trasteando por la cara sur de la Maliciosa. Días de aprendizaje y cómo no, de diversión.

El fin de semana del 13 y 14 de enero se hicieron muchas actividades entre los diferentes componentes del club: montañeo por la Sierra de Guadarrama y por la Sierra de Ayllón y espeleología en Santa María de las Hoyas.
Empieza el invierno y las actividades invernales, a ver si nieva más que nos ha dejado con el aperitivo en la boca.

Y nos cuentan los más veteranos, que ya son más de 30 años celebrando la subida Navideña al Urbión. Han subido con ventiscas, niebla, nevadas copiosas… pero el domingo 17 de diciembre tuvimos un día maravilloso con un sol radiante, que nos hizo disfrutar de nuestro querido Urbión y poder brindar con champagne por todos esos momentazos montañeros que nos quedan por compartir juntos. No faltó el turrón, los lingotes de chocolate para que den suerte (este año las moneditas de chocolate andaban desaparecidas), la bota de vino, brindis y más brindis y sobre todo muchas risas.
Este año se realizó la subida desde la Laguna Negra por la Laguna Larga, y el regreso por la Laguna Helada.
Después del paseo matutino, y haber recargado una buena dosis de Vit D y Champagne, y siguiendo con la tradición, comimos como marqueses en el Restaurante La Serrería de Molinos de Duero, con juegos y sorpresitas incluidas.
Mil gracias a los que, un año más, se han esforzado y han dedicado tiempo para poder organizar este evento.
¡¡Hasta el próximo año Urbión!!
Cumpliendo tradiciones bonitas.

Queremos compartir con vosotros la maravillosa experiencia que tuvimos al visitar la cueva de Rescaño en Cantabria. Fue una aventura emocionante llena de descubrimientos y diversión. Pero, ¿saben qué? Los verdaderos protagonistas de esta historia son los niños, quienes han escrito un relato increíble sobre su experiencia en la cueva. Lo cuentan con sus sus propias palabras…
“Este fin de semana hemos ido a hacer una travesía por una cueva con unos amigos. Nos encanta la cueva de Rescaño porque era una antigua mina que después tenía una cueva preciosa con unas estalactitas súper bonitas. Al entrar a la cueva las paredes estaban llenas de arañas. Al cabo de un rato andando nos encontramos con una montaña enorme de piedras, mis amigos y yo la escalamos y luego nos deslizamos por ella .A mí lo que más me gustó fue un pequeño río subterráneo con piedras que nos ayudaban a pasar por encima del río en el que sin querer metí la bota y me calé pero fue precioso. También me gustó una piedra que se llamaba blenda, pesa mucho pero es preciosa. Cuando salimos de la cueva acabamos súper cansados y pringados de barro. También nos fuimos al bosque de las secuoyas, son enormes. Y a la ermita de San Esteban. ¡¡¡Nos lo pasamos pipa caneli!!