Espeleobuceo en Burgos

A pocos metros de la orilla del río Ebro y en el municipio burgalés de Pesquera de Ebro, se abre el Pozo de San Vicente. La pista que nos conduce desde Pesquera a Cortiguera y cuyo nombre hace mención a este sifón - "Camino del Pozo"- pasa a unos siete metros por encima del Pozo San de San Vicente, donde aun se pueden ver las antiguas ruinas de molino de Vicente.

Este pozo es bien conocido por los lugareños de la zona. Su charca con unas dimensiones de 18m x 8m fluctúa de nivel según las precipitaciones, en crecidas el agua rebosa y tras encañonarse entre los muros de piedra del molino se precipitan con violencia en busca del Ebro.

198?: En la década de los años ochenta el G.E. Edelweiss informo a la Asociación Deportivo Cultural STD de Madrid que por entonces estaban explorando el Pozo Azul (Covanera) de la existencia de este manantial, pero en el Catastro Espeleológico de Burgos no consta que se realizase ninguna inmersión por parte de este colectivo.

2000: A primeros del año 2000, el buceador británico Rupert Skorupka perteneciente al Cave Diving Group (CDG), realiza la primera exploración. Para ello tiene que abrirse paso con gran esfuerzo quitando los bloques que impedían el acceso a la galería.

2004: En agosto de 2004, el buceador del G.E. Edelweiss Alvaro Subiñas ( Subi) y sin saber que Rupert había estado allí al no disponer de información de ningún tipo, realiza una incursión en el sifón ayudado en superficie por miembro de su grupo que acondicionan un poco el acceso hasta llegar al agua, pues el sifón estaba bajo, encontrando el agua a unos -3m de la cota de rebosamiento. Subi se encuentra la entrada nuevamente obstaculizada por bloques, por lo que tuvo que retirar estos para acceder al interior. En esta inmersión se progreso 30m/-14m, en un conducto de 3,5 de alto x 2,5 m de ancho, en cuyo suelo se encuentran algunos bloques y algo de sedimento. Subi localiza la línea muy deteriorada de Rupert y un carrete de hilo guía.

 

En septiembre de 2004, Rupert vuelve y explora 80 m de conducto dejando la inmersión tras descender una rampa de arena y ata el hilo guía en un bloque donde deja su carrete de hilo a -30 m. Rupert informado por un lugareño de la presencia un mes atrás de miembros del Edelweiss, se pone en contacto con esta entidad, para intercambiar información.

El 14 de noviembre de 2004, los buzos : J. Guarro, Subi, Lusarreta, J.Miguel pertenecientes al colectivo formado por: G. E. Gorfoli, Ensame Aguarón, S.I.E . S.E. Lenar, G.Tritón, Ur-Sub, Club Izurde y G.E. Edelweiss, que esta explorando conjuntamente sifones en la provincia de Burgos bajo un proyecto de colaboración con la Excma. Diputación Provincial de Burgos (Servicio de Investigaciones Espeleológicas), se desplazan al Pozo de San Vicente con el propósito de continuar la exploración, pero las precipitaciones caídas días atrás hacen que el sifón entre en carga, y a pesar de este factor José Miguel y Subi se sumergen.

José Miguel con un visibilidad de un metro llego a la punta de Rupert (80m /-30m), pero las malas condiciones y la imposibilidad de poder hacer la cartografía de la cavidad por falta de visibilidad decide no seguir avanzando y posponer la inmersión para mejores condiciones. En esta inmersión se alcanza los -33 m, diferencia que discrepa con la de Rupert de -30 m, al estar el nivel del agua en esta ocasión más alto.

 

 

 

El 20 y 21 de noviembre de 2004, Josep Guarro (S.I.E.) y José Miguel Castillo, aprovechando un ligero descenso del nivel del agua y la mejora la visibilidad desde su anterior inmersión, realizan dos nuevas incursiones consecutivas en la que se alcanza 165m de progresión y 54 m de profundidad. También participan J. Lusarreta y Subi como equipo de superficie.

El dia 18 de Diciembre de 2004 y después de la última inmersión donde se dejó la exploración en una rampa de arena a 165m/-54 m con grandes posibilidades de seguir descendiendo, José Castillo se equipa con mezcla Trimix 18/35 con la intención de alcanzar los 70 m de profundidad.

Alvaro Subiñas, Dani y Amaia le acompañan hasta -21m. de profundidad donde le dejan una botella de Nitrox50 para la descompresión. José continúa bajando hasta -54m. y empalma un nuevo hilo guía a la línea. La sorpresa de José es que el conducto deja de ganar profundidad a -57m donde se localiza una pequeña sala en forma de "Y" con un gran bloque en el centro, de donde parten dos galerias: En el ramal izquierdo no se encuentra continuación aparente, y en el ramal derecho la visibilidad es prácticamente nula y no se descarta que en el techo pueda aparecer alguna chimenea. José regresa a la superficie con visibilidad cero desde los -50 m. La exploración queda detenida en 200m /-57m.

Datos de la descopresión en esta inmersión:

28-5-2005: Trás un invierno de nevadas consecutivas y una vez que las aguas han vuelto a su cauce, los buceadores Dani y Amaia continúan con la exploración. En esta ocasión el sifón se encontraba bajo de nivel. La visibilidad era buena, pero mermada por el color oscuro de la roca que absorbe la luz de las linternas de los buzos. 
Dani y Amia llegaron hasta -57m/200m, punto donde se dejo en la anterior inmersión, y gracias a una mayor visibilidad descubren que el conducto principal se ramifica en angostas galerías algunas de sección meandriforme que giran a izquierda y derecha en dos niveles. 
Tras tender 15m de hilo guía por uno de los ramales y apreciando que no era el más importante deciden explorar otro, el cual tampoco progresa con la suficiente amplitud. Tras estos intentos y apremiados por la deco, los buzos deciden regresar a la superficie.

10-6-2005: Inmersión de reconocimiento de Martín Burgui (Club Izurde). 
Mientras Martín trata de localizar la continuación de la galería a partir de la sala en la que quedaron varias incógnitas, Subi se encarga de desobstruir y agrandar el paso estrecho de -8m de acceso a la galería, dado que las entradas en carga del invierno han desplazado las piedras de la rampa.

18/19-6-2005: Entra Martín en el sifón hasta la sala para depositar una botella de trimix que le sirva de etapa para continuar al día siguiente con la exploración de punta. 
Después se sumergen hasta el laminador Subi y Oscar Carrión, para ver si este último con sus botellas a la espalda consigue entrar en la cavidad. Ante la imposibilidad de franquear el paso, desiste y Subi se queda durante 50 minutos agrandando aún más el paso.
Al día siguiente Martín desciende con una botella de etapa hasta el fondo, una vez que Subi ha dejado las botellas a -6m de oxígeno y a -21m de nitrox 50. Recoge su botella de etapa de trimix hasta agotar el tercio y continúa con las botellas laterales, con mezcla de fondo, alcanzando en su exploración los 305m de avance, con una profundidad máxima de 70m atando su cordel en su penetración máxima a -65m.
A su regreso, Martín saca la poligonal desde los 245m hasta los 110m enlazándola con la anteriormente realizada por J. Guarro y J.M. Castillo el año pasado. No se hace dibujo, pensando que se hará más adelante en inmersiones dedicadas exclusivamente a la topografía. 
Desciende Subi hasta una cota de - 40m entre grandes nubes de turbidez, debidas al paso del buzo de punta. Al subir, acompaña a Martín en su descompresión y le ayuda con el trasiego de botellas de etapa por el laminador para facilitarle el paso por el mismo. Oscar presta su ayuda como buzo de apoyo en superficie.

23/24-7-2005: Se sumerge Martín junto con Oscar para depositar una botella de más capacidad de trimix en el fondo de la sala para usarla en el próxima punta. Descienden ambos con Trimix y encuentran el sifón totalmente limpio y transparente excepto en algunos puntos profundos de la galería con una leve turbidez blanquecina y suponiendo que es producto de algunas precipitaciones caídas días anteriores. 
Posteriormente una vez que han salido del sifón Oscar y Martín, tras un ascenso sin problemas, penetran en el Pozo Subi y Luis Guerra "Jipi". En el descenso por la rampa, Subi localiza una chimenea inédita en un lateral a unos 28m de profundidad que vislumbra con el foco. Ata su cordel auxiliar al principal, pero la turbidez dejada por los anteriores buzos impide su exploración completa y dada la cantidad de burbujas que chocan contra el techo se desprenden gran cantidad de sedimentos arcillosos al ascender por la amplia chimenea, envolviéndole en una nube opaca. Detiene el ascenso a -19m y rebobina de nuevo hasta el cordel principal.
Una vez solucionado el incidente se continua el descenso tratando de localizar en los laterales y los techos del conducto nuevas incógnitas que en algunos puntos de la galería se habían intuido en anteriores inmersiones.
Debido a la extrema turbidez que encuentran en el fondo de la rampa a -40m, donde los sedimentos son arcillosos y no de arenas y gravas, suspenden la inmersión dada la imposibilidad de explorar algo y regresan al exterior sin problemas.

30/31-7-2005: Entra Martín en el sifón para dejar otra botella de etapa de trimix, mas adelante de la dejada el fin de semana anterior para así tener suficiente autonomía de gas de profundidad que usará en la inmersión de punta del domingo. Completa su descompresión y sale sin novedad. 
Entran Subi y Oscar para explorar la Chimenea hallada en la pasada inmersión de Subi y Jipi. Esta vez en esta parte del sifón es menor la turbidez dejada por Martín, y Subi consigue ascender hasta una bóveda terminal en la cota de -11m. con una pequeña burbuja del gas exhalado por los buzos en sus anteriores inmersiones.
Al descender de nuevo hasta el cordel, una nube de limo envuelve al buzo y continúan juntos el descenso por la rampa hasta una profundidad de 48m con visibilidad nula. Salen no sin problemas debido a la narcosis de Oscar habiendo arrancado algunos fraccionamientos al sufrir un enganchón con la linea.
Entra el domingo Martín con botellas de viaje y punta usando también las de etapa anteriormente colocadas y alcanza en su punta de exploración, tras amarrar a gran profundidad, 55 nuevos metros de cordel de laboriosa instalación hasta una cota de -60m, atravesando una serie de estrechas galerías meandriformes y encañonadas. Bucea Subi para acompañar en la larga deco a Martín que le indica que la punta ha sido satisfactoria pero que la elevada profundidad en la que ha estado tendiendo el hilo guía ha disparado el consumo dejando en nada la autonomía de las botellas de trimix.
Como todo esta yendo bien Subi desciende hasta los 42 metros para reparar la línea instalando nuevos fraccionamientos en los puntos en los que habían sido arrancados.
Al subir ayuda a Martin a portear y a pasar por la estrechez del laminador multitud de botellas que ha usado en esta inmersión de cerca de dos horas de duración.

8-9-2005: Son Dani y Amaia los que en esta ocasión se encargan de equipar con botellas de etapa para que Martín las use en su futura punta. Se sumergen con todas las suyas también, teniendo dificultades en el paso estrecho y descendiendo rápidamente con buena visibilidad hasta la sala donde depositan la botella. Continúan avanzando por el Meandro y salen de nuevo a una amplia galería que continúa descendiendo hasta alcanzar los 300m donde se dan la vuelta. Martín también se ha internado en el sifón para revisar la instalación, verificar el correcto funcionamiento de la botella abandonada, dejar otra mas adelante e intentar localizar alguna lateral.
Salen, tras más de hora y media, con visibilidad cero por la Rampa fruto de las burbujas exhaladas que provocan cascadas de barro y recogen a tientas las botellas deco.

17-9-2005: Esta vez acuden para formar el equipo de apoyo J. Lusarreta y Subi para acompañar a Martín turnándose en relevos. En está inmersión se sumerge con infinidad de botellas descompresivas, de etapa y trimix de fondo, mas las que ya hay en el sifón previamente depositadas. La visibilidad es estupenda y va sobrado de gas de fondo, pero avanzando por la galería y siguiendo por el recorrido lógico del conducto, se topa con un derrumbe de bloques que consigue franquear por una estrechez, reptando con dificultad y habiendo tendido tan solo 20 metros nuevos de hilo guía.
Una vez superado el obstáculo se encuentra con que tiene que fraccionar el hilo pues descubre una estrecha rampa ascendente de arenas y limos. Intenta atar el hilo a un saliente, pero éste se disgrega con la presión de la goma soltándose el cordel. Lo intenta de nuevo en otro anclaje, pero un bloque inestable al que ata, cae de una repisa provocando una situación extrema de visibilidad nula.
Martín sale de esta ratonera aun sin haber gastado los tercios de sus botellas viendo que la cavidad se esta poniendo difícil de explorar por la profundidad, la distancia, la morfología, la visibilidad y la compleja planificación de la inmersión. 
En su regreso se cruza con Subi y Lusarreta y les informa de que su deco va bien, aprovechando éstos para descender hasta 55 y 40 metros para que Javier conozca el sifón y Subi termine de reparar la instalación deteriorada.
Ascienden y se relevan para acompañar a Martín a partir de los -21 metros, turnándose hasta su ascenso a superficie después de mas de dos horas de inmersión.

24-9-2005: Dado que en la anterior punta se constató que el camino explorado por Martín no era por el que continuaba la cavidad y que lo explorado no era mas que un recodo o galería secundaria afluente del colector por el que discurre el caudal principal, se decide realizar una nueva inmersión para intentar localizar alguna galería que haya pasado desapercibida.
Penetran esta vez, Martín y Lusarreta para revisar los contornos y repisas colgadas de la galería, hasta el momento terminal, equipados con todas su botellas descompresivas, de etapa y de fondo, que van depositando ancladas al cordel en su descenso.
Consiguen llegar hasta la punta de exploración y así poder encontrar la ansiada galería perdida. Se detienen ante el derrumbe y Lusarreta consigue vislumbrar por encima suyo, unos metros antes del final del hilo, una ventana colgada a su izquierda.
Se la señala con el foco a Martín, mientras éste ata al cordel principal un nuevo carrete para que continúe la exploración. Asciende y descubre una amplia galería con claras posibilidades de progresión, pero debido de nuevo a la turbidez de las aguas y que las botellas ya están casi al límite de los tercios, decide explorar tan sólo unos pocos metros y dejar atado el hilo ante un imponente conducto.
En su descompresión son acompañados por Subi, para ayudar a sus compañeros con el porteo de botellas por el sifón y a través del laminador de entrada.
Ésta se hace eterna, casi tres horas sumergidos en las que aparte del intenso frío, se saborea el éxito de haber conseguido descubrir nuevas galerías por las que en una próxima campaña poder seguir explorando esta prometedora cavidad.