Valnera-Gándara
En diversos artículos anteriores ya nos hemos referido a la importancia del karst de los Montes de Valnera y del Somo, localizado en término de Espinosa de los Monteros, cerca de la divisoria provincial con Cantabria. Hemos hablado de los sistemas Torca de los Morteros - Cueva de Imunía, Torca de Celadías - Cuetos 13 y de los grandes pozos de verticales absolutas superiores a los 100 metros, de los que la mayoría se concentran en el propio Castro Valnera.
En todos los casos hemos apuntado a su evidente relación con el gran aparato glaciar del Valnera que durante el Pleistoceno estuvo instalado entre los puertos de La Sía y Estacas de Trueba, cuyas morrenas visibles alcanzan las cotas más bajas de toda la Península Ibérica. También nos hemos referido a que los cursos de agua subterráneos, inicialmente de vergencia natural hacia el río Trueba, son capturados por la cabecera del Gándara, por lo que finalmente acaban por engrosar la vertiente cantábrica.
En esta zona burgalesa todavía hay muchas cavidades de importancia de las que no hemos hablado, aunque no todas disponen de tramos que puedan ser recorridos con personas sin mucha experiencia. En esta ocasión vamos a dar una visión de conjunto de las principales redes subterráneas, que hemos situado en el plano geográfico 1:25.000 de la zona.
Aparte de los sistemas a los que ya hemos aludido en otros artículos, todavía podemos hablar del Sistema de la Cubada Grande (7 km), localizado al sur del Castro Valnera, del Sistema de las Bernías (17 km), Cueva de las Bernías (5 km), Sumidero de Lunada (3 km) y Cueva de Lastrías I (1 km) todas ellas localizadas en la cabecera de Lunada y muy próximas entre sí, del Sistema Peña del Trillo – La Tramasquera (17 km) y del Sistema de la Cueva del Lobo (18 km), ambos muy próximos y a caballo entre la divisoria provincial.
Pero sin duda, por encima de todas, destaca el Sistema del Gándara que, con más de 60 km topografiados en estos últimos años por el Spéléo Club de Dijon, continúa aproximándose, cada vez más, desde la propia surgencia del Gándara, que hasta hace poco parecía inalcanzable, hacia el resto de las grandes redes subterráneas topografiadas hace años por el Grupo Espeleológico Edelweiss, con la colaboración de los grupos madrileños STD, Atlas y Rivas, así como de los propios franceses de Dijon. Fácilmente se observa como todas las cavidades parecen converger, como si de un abanico se tratara, hacia la principal surgencia del karst, lo que hace prever que en el futuro se superen ampliamente los 100 km de galerías.
De las cavidades burgalesas de este sector que hoy presentamos, pueden recorrerse con cierta comodidad algunos centenares de metros de la Cueva de Lastrías I, cuya entrada se abre en el lapiaz localizado al oeste del puerto de Lunada, y sobre todo del Sistema La Tramasquera- Peña del Trillo, accediendo por la entrada burgalesa de la Cueva de los Lagos, desobstruida hace unos años para facilitar el acceso al interior de esta gran red subterránea, teniendo cuidado con la posible caída de piedras en la zona artificial. La Cueva del Lobo, entrada clásica y cómoda a la red del mismo nombre, se abre junto a la morrena de Zucía, próxima al puerto de La Sía, en su vertiente cántabra.