Cavidades de Monte Santiago


Burgos3.jpg

En el extremo NE de la provincia de Burgos, en el término municipal de Berberana, se localiza uno de los parajes más bellos de nuestra geografía: el Monumento Natural de Monte Santiago, en cuyo subsuelo se localiza uno de los más interesantes complejos kársticos de la provincia, estudiado desde 1975 por el G. E. Edelweiss.

Una carretera forestal, situada cerca de la cumbre del Puerto de Orduña, conduce hasta el aparcamiento localizado junto a la Casa del Parque, inaugurada el pasado verano en pleno corazón del Monte Santiago, sobre las ruinas de un refugio que, a su vez, se asentaba sobre parte de las dependencias del antiguo monasterio de Santiago Lancrériz que dio nombre a todo el paraje. A pocos metros se levantan los restos de lo que fue su iglesia, que recientemente han visto la luz gracias a una excavación arqueológica y que esperan una próxima consolidación y puesta en valor.

Localiza3.jpg

Estamos dentro de un espectacular bosque de hayas que invita a recorrerlo. En el suelo podemos apreciar como la roca caliza presenta unas morfologías con múltiples fisuras y hendiduras, denominadas lapiaces, motivadas por la disolución provocada por las aguas de lluvia, que se infiltran por ellas.

En ocasiones, la infiltración y disolución se concentran en algunos puntos, originando unas grandes hondonadas o depresiones cerradas, denominadas dolinas, que jalonan todo este enclave. Muchas veces se presentan alineadas y son indicativas de la existencia de cavidades, a menudo recorridas por ríos subterráneos. La bóveda de las galerías puede llegar a hundirse, dejando al descubierto entradas a diferentes cuevas o simas.

La Casa del Parque se localiza en el borde de una de esas dolinas hundidas, en donde aparece un río subterráneo, Fuente Santiago, que conserva unas huellas de postes que la imaginación popular atribuía a pisadas del caballo de Santiago. A pocos metros, el río se introduce de nuevo en un sumidero, de fácil recorrido en sus primeros 50 metros, con calzado e iluminación adecuada, hasta llegar a una sala. Más allá, el tránsito es penoso, pues debe realizarse reptando, además de peligroso en época de precipitaciones o deshieles. De su interior hemos recuperado los capiteles de factura románica, pertenecientes a la portada de la iglesia, que ahora se exponen en la Casa del Parque.

Monte Santiago01.jpg

A pocos metros, se localiza la Sima III, utilizada durante muchos años como vertedero de basuras y cuya exploración sólo es apta para espeleólogos bien equipados. Sus diferentes galerías son recorridas por varios ríos subterráneos, evidentemente contaminados.

Monte Santiago03.jpgA la Cueva de las Paúles, localizada al NE de las anteriores, se accede dando un cómodo paseo desde Fuente Santiago siguiendo una alineación de dolinas. A los 600 metros, una pared abrupta anuncia la entrada a la cavidad. Tras descender con suma precaución una acusada rampa, pueden recorrerse unos centenares de metros de la galería principal, sin internarse en sus ramales laterales que ocultan diversas simas y un río subterráneo que recoge las aguas de las cavidades antes citadas. Un paso sifonado impide la progresión hacia la surgencia de Ojo Lezea, ya en el término alavés de Délica, localizada a media altura del escarpe que constituye la divisoria provincial.


Una visita inolvidable a Monte Santiago siempre tiene que ir acompañada de un paseo hasta la lobera recientemente restaurada y, poco más allá, hasta el mirador sobre la majestuosa Cascada del Nervión, sólo activa en época de intensas precipitaciones o deshieles. Desde este punto, lo ideal es volver por el sendero señalizado que bordea los cortados y que garantiza unas magníficas vistas sobre la depresión de Orduña. La normativa actual de este Monumento Natural hace precisa una autorización de la Junta de Castilla y León para adentrarse en las cavidades de Monte Santiago
Monte Santiago04.jpg



Cuevas3.jpg