Durante la primera quincena de agosto se anuncia una nueva excavación en Cueva Millán, localizada en término municipal de Hortigüela, en el Valle del Arlanza, concretamente en el paraje de los Riscos del Estillín. En esta ocasión la dirección correrá a cargo del arqueólogo Policarpo Sánchez Yustos, de la Universidad de Valladolid, y estará financiada por la Junta de Castilla y León.

Se trata de un pequeño abrigo descubierto en 1974 por el Grupo Espeleológico Edelweiss, en el marco de los trabajos sistemáticos que se realizaron en torno al Valle del Arlanza en los años setenta, cuando se cernía sobre estos parajes y yacimientos la amenaza del embalse de Retuerta. El resultado de aquellos trabajos se publicó, con el título Cavidades situadas en las inmediaciones del Monasterio de San Pedro de Arlanza (Valle del Arlanza), en el nº 1 de nuestra publicación en serie Kaite, Estudios de Espeleología Burgalesa, en sus páginas 27 a 61, que vio la luz en 1979.

Cueva Millán es un abrigo de 16 metros de ancho por 17 metros de profundidad, que destacaba por poseer “un extraordinario taller de sílex en el que se cuentan las piezas por centenares”, tal y como transcribíamos en la citada publicación, en la que insertábamos un sencillo plano. Frente a él se localiza la Cueva del Estillín, otro interesante yacimiento arqueológico, aunque con evidencias de haber sufrido importantes reexcavaciones de sus niveles paleolíticos.

Durante los primeros años transcurridos desde su descubrimiento, aparte de ponerlo en conocimiento del Museo de Burgos, se lo enseñamos a diferentes arqueólogos que trabajaban en la provincia de Burgos, entre otros a miembros del CUA de Burgos, que por entonces colaboraban en las excavaciones de Juan Mª Apellániz en el Portalón de Cueva Mayor de la Sierra de Atapuerca, y al equipo del Servicio de Investigaciones Arqueológicas de la Diputación de Burgos que dirigía Juan Antonio Abásolo, que también lo incluyó en su Carta Arqueológica de la Provincia de Burgos, Partido Judicial de Salas de los Infantes, editado en 1980.

Salvador Domingo Mena, arqueólogo y por entonces Presidente del Grupo Edelweiss, se lo enseñó personalmente a Ernesto García Soto, miembro del equipo de Alfonso Moure al que en 1970 también le habíamos notificado el descubrimiento del yacimiento paleolítico de la próxima Cueva de la Ermita. Pero la desgracia hizo que, antes del inicio de su excavación, pasaran por allí los por entonces jóvenes miembros del CAS de Salas de los Infantes y expoliaran más de 1.000 piezas visibles en la superficie del citado yacimiento, tal y como ellos mismos recogerían tiempo después en un trabajo en el que también se incluía, “calcado”, nuestro plano publicado en 1979, aunque con la autoría y la fecha borradas.

Aún así, las excavaciones de Cueva Millán y el posterior estudio de los materiales revelaron que se trataba de un interesantísimo yacimiento del Paleolítico Medio, con industria lítica musteriense, que evidenciaba nuevamente la presencia de neandertales en las cavidades de la zona. Moure y García Soto publicaron un primer trabajo en 1983 y el equipo de Carlos Díez revisaría varios de los yacimientos del Valle del Arlanza en 2008. Desde entonces, los yacimientos paleolíticos en la zona se han multiplicado, especialmente a raíz del Inventario de Cavidades Arqueológicas de Burgos que, por encargo de la Junta de Castilla y León realiza nuestra compañera Ana Isabel Ortega, confirmando que el Valle del Arlanza es uno de los lugares claves para el estudio de los neandertales en el interior peninsular.

 DB 05-07-2017 pg20 (clic para ampliar)

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· Cavidades del Valle del Arlanza